viernes, 4 de junio de 2010

Pequeñeces.

Supongo que ya es dejadez o pasotismo. Supongo.
Supongo que ya me he conseguido hacer inmune a tus tonterías, a tus niñeces y a tu inmadurez.
Sigues sin cambiar, al parecer, todo lo contrario que yo, que cambio con según qué personas esté, ¿verdad?
Me gustaría que de una vez por todas empezases a hablar en el momento adecuado, cuando existe una discusión o un momento de mal entendidos; y no cuando teniendo una conversación de lo más tranquila sacas todos mis trapos sucios. Aprende a elegir momentos. Aprende a respetar decisiones. Aprende a controlar(te).
Aprende a conocerme y sobre todo conocerte. Aprende a disimular y a recapacitar.
Aprende a pedir perdón en el momento oportuno. Aprende a sentir.
Aprende que no eres la única persona que (me) quiere, que hay más, creo que afortunadamente, muchas más.
Aprende que tengo derecho a seguir.
Pero sobre todo y por tu bien, aprende a vivir, a reír, a SER feliz, porque así solo parece que seas infeliz con todo lo que te rodea, y ¿sabes qué es lo peor? que haces infelices al resto.


Y aunque sea estúpido, me gustaría darte las gracias, porque creo que mi fortaleza, mi inmunidad, mi paciencia, mi valor y sobre todo mi orgullo los he ido cimentando cada vez que a ti se te cruzaba el cable.
Y he aprendido a que como bien decía mi 'colega' Wittgenstein, las preguntas que no tienen respuesta alguna ni te molestes en cuestionarlas.
Por eso, dejaré de cuestionarme cómo en ciertas ocasiones a tu edad, puedes comportarte como mi prima de ocho años.

2 comentarios: