domingo, 7 de febrero de 2010

Gracias por salvarme.

Creo que está todo dicho. Gracias, lo siento, felicidades, te quiero, te quiero y te quiero, y te volvería a querer todas las veces del mundo. Si no existieras te inventaría, y te abrazaría igual de fuerte que lo haces tú. Y todas las veces que te tuvieses que ir te volvería a abrazar, y a retener dentro de mí, y volvería a verte llorar, y te volvería a decir y te vuelvo a decir por millonésima vez, que eres una de las cosas más importantes de toda mi vida.

Gracias por salvarme.

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