jueves, 1 de octubre de 2009

Entonces te imagino. Avanza con lentitud. Se arrastra por mi garganta. Habla de tí. Desea respirar. Desea dejarse llevar. Fantasma casual. Quedó atrapado. Retrato. Fue y es la huella de mi voluntad. Quiero poder guardar cada una de tus sonrisas en el almacén de mis besos. Siente la electricidad de mi llanto. El inundado vagón que forman mis palabras. Entonces dejo de imaginarte. Entonces dejas de olvidar que pronuncio todas tus consonantes. En mi ventana no existe ilusión que no seas tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario