domingo, 28 de noviembre de 2010

Cambiar el origen de los pensamientos.


¿Sabes lo que es tener que esconderte?
¿Ignorar tu fragilidad?
¿Ignorar las palabras, los sentimientos, los ojos, su color...? ¿Vuestro color? Ignorar la vida.
Escudarte en miradas alegres y sonrisas regaladas y aún así sentirte frágil.
Vulnerable.
Inexistente.
Soportar la indiferencia y simularla.

Y dejar que el dolor sólo te vacíe las entrañas una noche de cada tres.
Sólo los días impares.
Que en los pares ya apareces tú.

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