viernes, 17 de septiembre de 2010

En el mundo.


En el mundo hay hechos incuestionables como que dos y dos son cuatro o como que a los niños les gustan los caramelos. Es incuestionable el hecho de que tú me encantes tanto por fuera como por dentro y que realmente... que realmente seas de verdad y que estés. Digo, yo. En el mundo. Mi vida tal vez sea menos matemática y sin fuerza de voluntad. Pero así está bien: a mí me gusta. Así. En caos calma. Calma y caos. Posiblemente equilibrios y a veces también no. Y a quién no le parezca, eso, todo eso, que no mire. Que opinar es fácil pero hacerlo sin prejuicio no tanto, mirad las cosas con todo menos con ojos espejos juiciosos. Sé que esto no es lo normal pero ¿qué es lo normal? Esa palabra es inútil en un diccionario. Tal vez en chino mandarín podría valer, pero aquí nadie habla ese idioma tan interesante y sumamente complicado. Y sí, a mí ahora mismo, se me acaba de ir la cabeza.

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