martes, 13 de octubre de 2009

Fuiste una comida sin vino, una piedra del destino, un domingo de resaca.
Fuiste una tarde en el infierno, una noche en el aeropuerto, un invierno sin mantas.
Fuiste una mañana de lunes, un escenario sin luces, una vela que se apaga.
Fuiste una guerra inacabada, un puñal cuando se clava, un incendio en las montañas.
Fuiste y lo importante ha sido eso, que es pasado aunque me quejo, ni te extraño ni te siento.
Fuiste un cubalibre sin hielo, un demonio en el cielo, ni exagero ni te miento.

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